Este artículo publicado en el portal FastCompany nos pareció muy interesante y nos dimos a la tarea de traducirlo al español.
«WHAT ATHLETES CAN TEACH YOU ABOUT EMBRACING DIVERSITY
SHARING SUCCESS AND FAILURE IS JUST THE BEGINNING OF BEING A DIVERSE TEAM»
por Chris Smith • 18 de diciembre 2014 • Traducción DB Marketing
La innovación y la tecnología han contribuido a la evolución de casi toda industria en el mundo. Desde los avances en la medicina, hasta un mayor acceso a
información, la colaboración global para una mayor eficiencia. Las líneas y límites que una vez que nos separaba han ido desapareciendo.
Si bien es cierto que la tecnología nos ha convertido en «ciudadanos del mundo», si prendemos la televisión o accedamos a Twitter, seguimos encontrando cierta negatividad en los contenidos. El odio, la ira, el racismo y la discriminación están captando titulares. A partir de la lucha política en Washington por el caso Ferguson, hay un oleaje creciente de desconexión.
Mientras las diferencias que una vez nos dividían van desapareciendo, parece que estamos construyendo barreras «invisibles» que nos separan de nuestros vecinos, compañeros de trabajo y comunidades. Aunque estas barreras no pueden verse a simple vista, se puede sentir como están contribuyendo a una división cultural en un momento en que deberíamos estar más unidos que nunca.
En mi primer año de universidad, me toco compartir habitación con otros cuatro jugadores de fútbol americano, todos procedentes de diferentes ámbitos de vida. Representábamos tres religiones, dos razas , y diferentes opiniones políticas. Era un poco incómodo al principio, pero poco a poco aprendimos a respetarnos unos a otros para finalmente apreciarnos.
Si cinco chicos de la universidad pudieron superar sus diferencias, ¿por qué es tan difícil para una sociedad hacer lo mismo? Creo que la respuesta es simple: Al jugar fútbol americano, compartimos un objetivo común que no podíamos lograr como individuos.
Los deportes te enseñan a maximizar tus puntos fuertes, y a su vez te demanda que compenses tus debilidades con las fortalezas de otros. Te exige adoptar y respetar las habilidades y talentos de tus compañeros, y cómo lo que aportan a la mesa contribuye al éxito general del equipo.
Estas mismas lecciones que se emplean para el éxito en el terreno de juego también sirven para crear mejores líderes en la vida diaria.
1. El éxito es un resultado de TODOS y no de UNO SOLO.
No importa lo bueno que seas en lo que haces, ningún jugador por bueno que sea puede hacerlo todo. Cuando construyes un equipo con talentos diversos, se crea una fuerza que puede alcanzar grandes cosas al trabajar juntos. Las diferencias no son importantes en el terreno de juego, pero lo que tu aportas como individuo y como parte de un equipo marca la diferencia. Ganar es el resultado de la voluntad que tengas para trabajar, de cuanto entusiasmo llevas al terreno de juego, y como te integras con aquellos que son parte de tu equipo.
2. Nadie quiere trabajar con un “idiota brillante”
El talento te lleva a muchos lugares, pero la arrogancia, la cerrazón y el ego no te llevarán a ninguna lado. En los deportes, si no puedes llevarte bien con los miembros del equipo, serás reemplazado por alguien que si pueda. En un equipo siempre habrá personas con puntos de vista que difieren al propio. No se trata de ser el mejor amigo de todos, pero si debemos respetarlos. Cuando se trabaja por un objetivo común, nos necesitamos unos a otros para tener éxito. Nadie quiere trabajar con un idiota, evita serlo.
3. Un equipo con diversidad es un mejor equipo
Los buenos equipos se componen de jugadores que han perfeccionado las fortalezas y habilidades necesarias para sobresalir en su rol. Los grandes equipos se componen de jugadores que no sólo tienen las fortalezas y habilidades necesarias para desempeñar su función, también comprenden los puntos fuertes del resto de los miembros del equipo. Ya sea que estés tratando de fomentar una mejor cultura de marca o tratando de entender las tendencias del mercado, la conformación de un equipo con diversidad en sus integrantes proporcionará un horizonte mas amplio. Cuando eres capaz de afrontar un problema con diferentes puntos de vista, perspectivas y escenarios, desarrollarás mejores soluciones.
Muchas de las lecciones más grandes en mi vida las adquirí de mi participación en el deporte. Con el tiempo, aprendí que ganar no es solo un marcador final o un trofeo. Es la satisfacción que viene de trabajar con otros para cumplir un objetivo común.
Todos traemos algo único para el equipo, dentro y fuera del campo. Existe mucha fuerza en nuestras diferencias. Es hora de dar un paso adelante y sacarles provechoo.
-Chris Smith es un ex atleta universitario y fundador / CEO de Athlete Network , un sitio web diseñado para conectar a los atletas con las personas, lugares y cosas que son importantes para ellos.