Muchas empresas que pasan por buenos momentos se esperan hasta que el cielo se torne oscuro para voltear a ver la «salud» de sus variables de marketing. «Necesito vender más, estoy perdiendo mercado, mi producto ya no se vende»…son algunos de los detonadores para que finalmente resulte inminente la necesidad de hacer una planeación de marketing adecuada e invertir en diferentes tácticas. Pudiera parecer que el timing es correcto, el problema es que precisamente en esos momentos es cuando las empresas se encuentran con finanzas débiles, por lo que la posibilidad de invertir en marketing de calidad se desvanece.
El momento ideal para una planeación estratégica de marketing es cuando la empresa se encuentra con altos niveles de competitividad y finanzas sanas, ya que esto permite mayor claridad al momento de tomar decisiones, y se cuenta con los fondos necesarios para implementar tácticas de marketing de calidad . Es cuando se puede construir marca, innovar con nuevos productos, mejorar el nivel de servicio al cliente, entre muchas otras cosas.
Si a su empresa la ve bien hoy, invierta en marketing para que le siga yendo bien mañana, de no hacerlo puede estar seguro que en algún momento el cielo se tornará oscuro. No estamos descubriendo el hilo negro, todas las marcas exitosas lo hacen ¿Por que no emular a los grandes y copiar historias de éxito?